El año 2023 fue sin duda retador, en especial para Colombia. Los empresarios tuvieron que enfrentar diferentes coyunturas a raíz de la desaceleración de la economía, la inflación, las altas tasas de interés, el aumento de la inseguridad, las tasas de cambio fluctuantes, la incertidumbre política por elecciones regionales, la entrada en vigor de la reforma tributaria y las amenazas por cambios normativos que podrían encarecer la operación empresarial. Y a pesar de todo lo anterior, los empresarios siguieron poniendo el pecho y haciendo lo que mejor saben hacer, generar desarrollo en un país convulsionado, pero que tiene un enorme potencial.
Y si el 2023 fue complejo, las proyecciones para el 2024 nos muestran un panorama aún más complicado.
Pero aún con el desalentador horizonte, creemos que existen dos maneras de asumir el futuro, que en todo caso siempre resultará incierto.
La primera, que es la más obvia, es verlo con desconfianza, tomando una posición defensiva, recortando las inversiones y buscando la reducción de costos; todo para no sacrificar la utilidad del año, o incluso, para evitar las pérdidas. Esta posición, además de contribuir a que la crisis perdure, tiene repercusiones en el mediano y el largo plazo.
Por otro lado, y a pesar de los pronósticos negativos, están quienes deciden verlo como parte de un ciclo de la economía, e incluso de la política, en donde hemos tocado fondo o estamos a punto de hacerlo, y las variables necesariamente tenderán a invertirse, muy seguramente con un año 2025 con una dinámica más positiva y con la esperanza de corregir el rumbo desde el punto de vista político.
Frente a esta visión, que no deja de ser una suposición, el empresario podrá tomar la decisión de invertir en eficiencias, lo que significa que, a pesar de que su empresa probablemente no crezca o incluso decrezca, su reto será prepararse para el nuevo ciclo, siendo más competitivo que su competencia, que seguramente estará limitada por la primera visión.
Pero ¿cómo invertir en eficiencias si hará falta dinero por la difícil dinámica comercial?
A continuación, algunas propuestas:
- Involucre al equipo en la búsqueda de eficiencias. Son los empleados quienes mejor conocen los procesos de la empresa y podrán aportar en su mejoramiento. No olvide recompensar su esfuerzo por encontrar soluciones que impacten favorablemente a su empresa.
- Aprovechar la información. Hoy en día están de moda quienes se hacen llamar científicos de datos, que no son más que profesionales que saben identificar, organizar y aprovechar la información de la empresa, llevándola a cuadros o tableros a partir de los cuales es mucho más fácil tomar decisiones. Resulta sorprendente ver cómo las empresas navegan con tan poca información, teniéndola en sus narices. Identifique si dentro de su empresa existen personas con este talento y no dude en apoyarlos en su formación.
- Realice un mapeo tecnológico. Es usual escuchar a los equipos directivos pedir mayor recurso humano porque los empleados están sobrecargados. Invítelos a ser críticos de esa solución y a buscar en la tecnología la respuesta a sus necesidades. Una vez la tecnología hace parte de la cultura de la empresa, se generan nuevas dinámicas con excelentes resultados e incluso, con una reducción sustancial en los costos.
- Tenga clara la estrategia y compártala con todo el equipo. Todo empresario debe asumir su rol de líder de la organización y en tal sentido, debe ofrecerles a sus empleados una visión clara de lo que se pretende y de cómo lo piensa lograr. No dé por sentado que todos lo tienen claro, al contrario, en épocas de crisis la comunicación es fundamental para mantener al equipo alineado y motivado.
- Finalmente, incluya en su estrategia los aspectos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG por sus siglas en inglés). Si estamos pensando en mediano y largo plazo, este es el momento para hacerlos parte de sus proyectos, pues el mundo ya los está considerando y muy pronto serán una exigencia. En efecto, el próximo año será obligatorio presentar el informe de sostenibilidad para unas categorías de empresas en Colombia.
Esta no es la primera ni será la última crisis que vivamos, si así decidimos llamarla. Los empresarios en Colombia, más que en otras partes del mundo, han estado sometidos a un entorno volátil y de alto riesgo, y a pesar de esto, son vistos con admiración en otros países, así desde adentro se pretenda estigmatizarlos.
Nuestra invitación desde DUPORT ABOGADOS para el 2024, es a tener una visión de mediano y largo plazo optimista, desarrollando acciones en el corto plazo que le permitan ganar las eficiencias y estar preparados para los mejores tiempos.
Nuestro más sincero deseo de prosperidad para el 2024.